jueves, 25 de julio de 2013

Una broma refrescante (y con bolas de pelo incluidas)

Una broma refrescante (y con bolas de pelo incluidas)

Ésta mañana he pillado a Purrsephone y Meowlody subidas en una de las cornisas de un edificio de Monstruópolis. Sostenían cazos llenos de agua fría y se los tiraban a varios monstruos que pasaban por allí, y luego se escondían pegándose a la cornisa para no ser vistas. Algunas víctimas de la broma se enfadaron, pero otras en cambio agradecieron el gesto, puesto que estamos en verano, hace un calor mortal, y un poco de agua fría les sentó de muerte. Claro que la broma se estropeó cuándo a Purrsephone le dió por escupir una bola de pelo, cómo suelen hacer los gatos tras lamerse mucho las patas. Sin poder evitarlo, Purrsephone sintió arcadas y luego vomitó una bola de pelo del tamaño de una calavera, que aterrizó en la cabeza de un monstruo guapísimo que pasaba por allí. Él levantó la cabeza y las vió, era un monstruito terroríficamente guapo. ¡Las dos se quedaron muertas!

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