Hoy tocaba Escritura Creativa en el instituto, pero una terrible tormenta azotaba la ciudad de Monstruópolis y hubo un apagón. Al no tener luz, los profesores y Robecca sacaron del almacén las máquinas de escribir antiguas, y cuándo Heath quiso usarla, se asustó igual que la primera vez. Saltó a los brazos de Robecca, y ésta lo tranquilizó diciéndole que estaba con él y que no se preocupase por nada, y Abbey, que estaba también en la clase junto a otros alumnos, fingió que no le pasaba nada, pero luego se giró y mientras le daba la espalda a Heath y Robecca, puso cara de enfado. ¿Estará celosa ésta monstruita de fría cabeza y caliente corazón?
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